CULTURA
Expresiones Artísticas
1.Romanticismo:
Pintura
La pintura romántica abandona los motivos clásicos para comprometerse con la realidad política y social de las naciones. Es un arte inspirado por los ideales de la Revolución Francesa de 1789. Se impuso además la recuperación del folklore y las tradiciones nacionales.
La pintura romántica se extendió durante casi cien años, durante los cuales se distinguieron tres grandes períodos:
- El Prerromanticismo. Fuertemente influenciado por el Rococó, exaltaba las ruinas y poseía una visión idílica del paisaje. Se representan escenas nocturnas, cementerios y otros paisajes en los que se exaltaba la pasión y el sentimiento.
- Apogeo romántico. El momento cumbre de la pintura romántica se da entre 1820 y 1850, con un predominio de temas relativos a la historia moderna, así como una nueva concepción del paisaje. Francia fue el escenario principal de este período.
- Post-romanticismo. De 1850 a 1870 se dio el último período de la pintura romántica, en que se debilitó el movimiento y cedió paso a un cierto manierismo, o en América Latina al costumbrismo.
Arquitectura
- La arquitectura del Romanticismo cobró relevancia más que nada en el siglo XIX. Recuperó el gusto por las edificaciones medievales, sobre todo en Inglaterra, con las obras de John Ruskin (1819-1900), William Morris (1834-1896) y Edward Pugin (1834-1875).
- En Francia, en cambio, las obras reflejaron los gustos de la nueva burguesía fruto de la Revolución, que adoptó el tren como principal símbolo de modernidad.
- Sus principales cultores fueron Charles Garnier (1825-1868) y Eugène Viollet-le-Duc (1814-1879)
Escultura
- Todas las esculturas del Romanticismo buscaban evocar la emoción humana, a través de gestos y expresiones que se representaban mediante el estilo de cada escultor. En muchos casos, las obras llegaron a combinar elementos de la naturaleza con elementos humanos para representar ideas de manera más concreta.
- La escultura de este período expresaba las ideas directas de cada escultor. Es decir, las creaciones de cada artista surgían puramente de su inspiración personal, sin interferencia externa de otros factores no naturales.
- La escultura del Romanticismo, tal como solía hacer el arte, representaba lo que el artista quería decir, pero de manera visual. Es decir, cada obra era una manera en la que el artista expresaba su voz a través de sus obras.
2. Clasicismo:
Pintura
- Predominó el dibujo sobre el color.
- El espacio se construye mediante planos sucesivos, sin las bruscas diagonales barrocas.
- Las obras son cerradas, no abiertas, con las figuras colocadas en el centro de la composición.
- Las formas se distinguen nítidamente y son independendientes, a diferencia de la subordinación al todo barroca.
- No hay aquí violentos contrastes ni actitudes exageradas.
Escultura
- La armonía del cuerpo humano, tal como la habían plasmado los griegos y romanos, fue sin duda el principal tema de la escultura.
- La expresión de los caracteres y los estados de ánimo también tuvo un papel central.
- En escultura destacan las obras de Miguel Ángel.
Arquitectura
- En arquitectura, durante el clasicismo se pasa a la búsqueda de mayor equilibrio entre base y altura, dominando la horizontalidad y lo unitario, dejando atrás el ideal gótico.
- Son buenos ejemplos de la arquitectura clásica la Puerta de Alcalá o el Museo del Prado, en Madrid, así como la famosa Puerta de Brandeburgo en Berlín.
- Se basan en museos
3.Modernismo
Pintura
- Uso de la linea y curva y la asimetria; tanto en las plantas y alzados de los edificios como en la decoración.
- Actitud tendente a la sensualidad y a la complacencia de los sentidos, llegando hasta el erotismo en algunos casos.
- Uso de imágenes femeninas en actitudes delicadas y gráciles, con un aprovechamiento generoso de las ondas en los cabellos y los pliegues de las vestimentas (drapeado).
Escultura
- Busca la belleza en la decoración
- Uso de la curva como elemento imprescindible
- Formas dinámicas, ondulantes, inspiradas en la naturaleza
Arquitectura
- El rechazo de los estilos históricos o tradicionales
- El utilizar en construcción materiales y técnicas de nueva invención, como el hormigón armado
- La estética resulta de la propia finalidad expresiva del edificio
4.Paisajismo:
El paisajismo, como ya te dijeron antes es un estilo pictórico que se basa especialmente en la representación de paisajes por encima de la figura humana.
Toma especial importancia durante la segunda mitad del siglo XIX, por lo que puede englobarse dentro de la renovación estilística impulsada por el Romanticismo pictórico.
El paisajismo se desarrolló en toda Europa, pero especialmente en Inglaterra. Sus máximos exponentes en Inglaterra son Constable y Turner y en Alemania Friedrich
5.Costumbrismo:
Expresa amor por lo inmediato, el ambiente local y las costumbres de la época.
Busca la identidad de la nueva estructura de la sociedad, después de la independencia.
Afán moralista y pedagógico que se manifiesta preferentemente a través de la sátira y el humor, muy de acuerdo con las épocas de crisis en que estos estilos suelen encontrar terreno fértil.
Descripción de usos y costumbres, tanto en tono simplemente anecdótico y burlesco, como en afán de satanización y desprestigio.
Se desarrolla preferentemente a través del periodismo y el teatro.
Critica los vicios sociales de la época, y se manifiesta como una literatura comprometida con el proceso social.
Tono satírico, festivo, zumbón y burlesco.
6.Muralismo:
Si el muralismo era un arte concebido por el Estado para una estrategia social, es claro que debía tener un alcance público, lo que solo podía lograrse mediante el muro o la escultura monumental.
Así, el soporte esencial de muralismo mexicano fue, evidentemente, el muro, lo que le daría monumentalidad al concepto artístico. Estos muros estaban dispuestos en edificios del Estado, en escuelas, universidades o iglesias.
La Revolución Mexicana es uno de los sucesos más importantes que ha sucedido en México, sin embargo esta ha causado muchos problemas de las cuales se trataban en los conceptos: Político,económico y social.
La Decena Trágica, que sucedió del 9 al 18 de febrero de 1913, es el nombre con el que se conoce al golpe militar liderado por Victoriano Huerta para derrocar al entonces presidente de México, Francisco I. Madero. Se trata de un periodo que marcó la historia de México, y además, de una de las traiciones políticas más impresionantes en la historia de nuestros gobiernos.
Logra escapar a los Estados Unidos, después del asesinato de Madero, regresa a México y forma un nuevo ejército revolucionario, la División del Norte, en 1913.
Con sus tropas sostiene la lucha de Venustiano Carranza y Emiliano Zapata contra Huerta, quien se había impuesto como dictador. Juntos, lo hacen caer en 1914; pero después de la victoria de esta segunda revolución, Villa y Zapata se sienten engañados por Carranza y retoman las armas contra éste último.
Esta vez, la suerte no está de su lado: Álvaro Obregón derrota las tropas de Villa y Carranza consolida su poder, obteniendo el reconocimiento oficial de los Estados Unidos para su gobierno.
En su intento de demostrar que Carranza no controla el país, y con el fin de poner contra el dictador al presidente norteamericano Wilson, Villa ataca el territorio norteamericano del Nuevo México y asesina 16 ciudadanos americanos (1916).
El ataque de Victoriano Huerta contra el gobierno de Madero, quien lo hace asesinar, lo empuja a unirse a las tropas constitucionales en 1913.
Un año más tarde, con Pancho Villa y Orozco, firman la Convención de Aguascalientes, rechazada por Carranza, en el curso de la cual deciden ocupar la capital mexicana con las fuerzas convencionales (1914).
La fuerza de las tropas zapatistas le permite ocupar la capital en dos ocasiones, controlando la mitad del territorio mexicano.
Sin embargo, el fuerte contraataque del presidente Carranza y la derrota que le inflige Álvaro Obregón lo obligan a retirarse hacia Morelos y a instalar su cuartel general en Tlaltizapán, conservando la implantación del movimiento revolucionario en el sur de México.
Después de su retirada, afronta en permanencia los ataques de Carranza, defendiendo la instauración de una auténtica reforma agraria que elimine la repartición desigual de las tierras, y que tome en cuenta los derechos de los indígenas, modelo implantado por Zapata en Tlaltizapán.
Zapata crea también en esta ciudad una red de escuelas y servicios públicos.
Con Zapata, a la edad de 39 años, se había apagado el más feroz defensor de los derechos de los indios mexicanos y de la Reforma Agraria.
Participación de Álvaro Obregón:
"REVOLUCIÓN MEXICANA"
¿Que es la Revolución Mexicana?
La Revolución Mexicana es uno de los sucesos más importantes que ha sucedido en México, sin embargo esta ha causado muchos problemas de las cuales se trataban en los conceptos: Político,económico y social.
1. Entrevista Diaz-Creelman:
La entrevista concedida por el presidente Porfirio Díaz al periodista estadounidense James Creelman, publicada en Marzo de 1908, fue el parteaguas que detonó la efervescencia política con miras a las elecciones de 1910. La entrevista con Creelman ocupó 47 páginas de la edición y fue reproducida en México, en primera instancia y sólo en fragmentos por El Imparcial del 3 de Marzo y en los editoriales de La Iberia.
Aunque buena parte de la entrevista era una amplia justificación de la dictadura, sin embargo tres anuncios desataron las pasiones políticas de manera irreversible. En el primero, Díaz reconoció que los mexicanos estaban preparados para la democracia. En el segundo anunció su retiro de la vida política.
Las declaraciones de Díaz desataron la agitación política entre la elite porfirista y la clase media urbana. Reavivó la vieja pugna entre los grupos que apoyaban al general Bernardo Reyes y el grupo de los Científicos encabezados por José Yves Limantour, y que por entonces, se encontraban en la antesala del poder, al tener a uno de sus miembros, Ramón Corral, en la vicepresidencia de la República. Tanto reyistas como científicos interpretaron la entrevista desde su óptica y abrigaron esperanzas de llegar al poder, sucediendo al dictador, una vez que se retirara.
La élite porfirista no pudo ver con claridad el contexto nacional y menospreció la conciencia política que se gestaba en la clase media. Fue en ese estrato social, donde se desató la movilización social de 1910. A pesar de las tempranas declaraciones de Bernardo Reyes, un sinnúmero de simpatizantes de la clase media, comenzó a organizarse para buscar, a mediano plazo, lanzarlo como candidato a la vicepresidencia.
Con su rechazo definitivo, sus partidarios decepcionados se sumarían a la cruzada democrática de Francisco I. Madero. La entrevista Díaz-Creelman es quizá uno de los pasajes más enigmáticos de la biografía política de Porfirio Díaz. Frente al desarrollo de los acontecimientos posteriores su importancia toma alturas insospechadas. Se convirtió en el catalizador de la efervescencia política que culminó con el inicio de la revolución mexicana. En palabras de José López Portillo y Rojas: ""La conferencia Creelman apresuró el desencadenamiento de la tempestad que todos preveían"".
2.El Movimiento Armado:
Fue un conflicto armado que se inició en México el 20 de noviembre de 1910. Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo la dictadura conocida como el porfiriato.
Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al Gobierno cobró relevancia ante la postura manifestada por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz.
Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio (Texas), el 20 de noviembre de 1910, proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el Gobierno de Díaz. El conflicto armado se inició en el norte del país y posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que los sublevados ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia.
En 1911 se realizaron nuevas elecciones en las cuales resultó electo Madero.
3.Gobierno de Madero:
Si para las clases privilegiadas del porfirismo la caída del régimen provocó zozobra e incertidumbre, en el resto de la población generó esperanzas. A muchos asombró que la revolución no llevara a la presidencia al caudillo militar, amo y señor de ejércitos y vidas, sino a un hombre sencillo, honesto y franco que prefería llegar al poder a través del voto. Madero intentaría crear un espacio común para toda la nación a través de la libertad. Buscaba proponer, no imponer.
""El propósito inicial de Madero era muy distinto al de todos su predecesores en la política nacional -escribió Vasconcelos. Pues no predicaba venganzas. Pertenecía a la clase acomodada y bien pudo disfrutar de un larga existencia serena y dichosa. Pero aspiraba a más que a la dicha propia; lo movía el amor de sus compatriotas. Y fue el primero que no empezó su predicación lanzando mueras. No era de la familia de los destructores. Y solicitó el concurso de los patriotas, los nobles de espíritu, los civilizados. Todo su corazón lo abrió a la luz y resultó que toda la República le cupo dentro"".
México vivía un momento inédito en su historia. A diferencia de todos los jefes y caudillos que durante el siglo XIX habían ocupado la silla presidencial por situaciones de facto, Madero sólo gobernaría si su poder emanaba de la ley; no había recurrido a las armas como primera opción sino como último recurso; por eso decidió contender en las nuevas elecciones que se verificarían hasta octubre de 1911. El país entero esperaría los seis meses del interinato antes de saludar a un verdadero presidente constitucional, electo democráticamente, pero ya desde junio se divisaba el inicio de una nueva época y la clara intención de renovar la moral pública perdida bajo la dictadura personal de Porfirio Díaz.
Un día después de la entrada triunfal -8 de junio de 1911-, y a instancias del propio Madero, se tomaron las primeras providencias para revertir lo que había sido uno de los peores vicios morales de la dictadura: la prensa pagada. La cúpula política del maderismo espetó un certero golpe en favor de la libertad: las subvenciones a los principales diarios de la capital y algunos otros del interior del país fueron suprimidas.
Tras una exitosa gira electoral como candidato del Partido Constitucional Progresista, la fórmula Madero-Pino Suárez resultó triunfadora en las elecciones de octubre. El dos de noviembre de 1911, con todo el dolor que podía invadir a los viejos, muy viejos diputados porfiristas, la Cámara declaró ""Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos al señor don Francisco I. Madero"" para el periodo que iniciaría el 6 de noviembre de 1911 y que debía concluir hasta el 30 de noviembre de 1916. Terminaban así, los seis largos meses del interinato de Francisco León de la Barra, en los cuales encaminó todos sus esfuerzos para heredar a Madero una situación política poco menos que crítica. Su mayor éxito fue lograr la ruptura irreconciliable entre Madero y Zapata. Era el viejo sistema que se resistía a morir.
Desde la silla presidencial, Madero pretendía realizar un ejercicio de equidad política y limitación del poder fundamentado en la ley -democracia finalmente. La premisa de su gobierno era la libertad y durante su administración las manifestaciones -por tantos años reprimidas- se hicieron comunes. Los obreros se beneficiaron con el respeto irrestricto a su derecho de huelga y a manifestarse públicamente. No pudo menos que causar asombro la movilización del Partido Obrero Socialista organizada el 1 de mayo de 1912, para conmemorar a los mártires de Chicago.
Pero a pesar de las buenas intenciones, y su inquebrantable optimismo, su percepción de los grandes problemas nacionales era limitada. A su juicio, la terrible desigualdad social imperante en el país sería solucionada, simple y llanamente, con la instauración de la democracia y el respeto a la ley. El resto vendría por añadidura. No vio -no quiso ver- que los restos políticos del porfirismo intentaban acabar, a toda costa, con su gobierno, y desoyó los consejos de sus colaboradores más cercanos -entre ellos su hermano Gustavo-, que desde el inicio recomendaron ""barrer"" con cualquier vestigio del antiguo régimen y conformar el gabinete con gente de comprobada lealtad.
Los desaciertos políticos del maderismo propiciaron su caída. En los escasos quince meses de gobierno, Madero enfrentó cuatro importantes sublevaciones: la de Emiliano Zapata, Bernardo Reyes, Félix Díaz y Pascual Orozco; en beneficio de la libertad de expresión aceptó el ataque sistemático de la prensa que llegó al libertinaje al criticar hasta los detalles más íntimos de su personalidad y de su familia.
Soportó la renuncia de varios de sus colaboradores más importantes y dio la espalda a otros que pudieron abrirle el camino para gobernar acertadamente; coexistió con dos Congresos distintos, generalmente adversos a sus propuestas políticas, que por momentos paralizaron su administración; resistió la presión de los Estados Unidos a través de su embajador Henry Lane Wilson quien renegó de Madero porque de su administración no recibió un solo centavo como lo hacía bajo el régimen porfiriano.
Madero confió en la buena fe de la vieja clase política que cayó en el vértigo de su propia libertad. Aquellos que no se atrevieron a mover un dedo, a invocar una palabra por el respeto a la ley, a lanzar una invectiva o una crítica contra el dictador, se arrojaron cobardemente, como jauría hambrienta, sobre el presidente. En septiembre de 1912, Madero habló durante un brindis. Su tono sombrío auguraba la catástrofe. En cierto sentido, con sus palabras reconocía el fracaso de la democracia.
""Porque si un gobierno como el mío, que ha cumplido honradamente con sus promesas, que ha hecho todo lo que su inteligencia le alcanza por el bien de la República, que ha llegado al poder por el voto casi unánime de todos los mexicanos, como nunca había sucedido, si un Gobierno así no pudiese subsistir en México, señores, deberíamos decir que el pueblo mexicano no estaba apto para la democracia, que necesitábamos otro nuevo Dictador, que viniese con su sable a acallar todas las ambiciones, a sofocar todos los esfuerzos que hacen los que no comprenden que la libertad únicamente puede ser fructuosa dentro de la Ley"".
4. Decena Trágica y Gobierno de Victoriano Huerta:
Cuando Madero tomó la presidencia en 1911, decidió conservar algunas de las políticas del gobierno de Porfirio Díaz y mantener relaciones con personas cercanas al ex presidente. Uno de los motivos de ello fue que Madero intentaba mantener la relativa estabilidad política y económica que el gobierno de Díaz había logrado, en parte, gracias a las inversiones de países extranjeros. Así también conservó al ejército porfirista. Estas medidas le ganaron al entonces presidente muchos enemigos políticos, que consideraron que sus decisiones reflejaban una falta de empatía con las clases marginadas del país.
La sublevación comenzó cuando los generales Manuel Mondragón y Gregorio Ruiz se levantaron en armas, en la madrugada del 9 de febrero, al frente de un grupo de cadetes de la Escuela Militar de Aspirantes de Tlalpan y a la tropa del Cuartel de Tacubaya. Su primer objetivo fue el Palacio Nacional, donde capturaron a Madero y al Secretario de Guerra, Ángel García Peña; ese mismo día liberaron a los generales Bernardo Reyes y Félix Díaz, que estaban del lado de los golpistas. Sin embargo, y gracias a los simpatizantes del gobierno de Madero, el presidente y García Peña pudieron librarse de este primer intento de cautiverio.
Tras días de enfrentamientos y la solicitud de renuncia de Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez, el general Lauro Villar, que estaba a cargo de proteger el Palacio de Gobierno fue herido y Madero puso al militar Victoriano Huerta en su lugar como jefe del Ejército Federal. El 17 de febrero, un día antes de que la Decena concluyera, Gustavo A. Madero (hermano del presidente) descubrió que Huerta había pactado con sus opositores en secreto y lo delató. Huerta negó todo ante el presidente, quien le creyó y lo dejó en libertad. Este fue quizá el error más caro que cometió Francisco I. Madero.
Poco después, en la sede de la embajada de Estados Unidos, Huerta consumó la traición firmando lo que se conoció como el “Pacto de la Embajada”, documento que destituía al presidente Madero; éste fue apresado poco después y obligado a firmar su renuncia. Huerta fue designado presidente de México el 20 de febrero.
El conflicto, se calcula, dejó cerca de seis mil muertos. Madero y Pino Suárez fueron asesinados el 22 de febrero de 1913 a manos de los huertistas. Así terminó la Decena Trágica, la historia de una de las traiciones políticas más impactantes que han sucedido en la Ciudad de México.
5. La convención de Aguascalientes:
La Convención de Aguascalientes fue una importante reunión que tuvo lugar durante la Revolución Mexicana. La convocatoria de la Convención se dió el 1 de octubre de 1914 por Venustiano Carranza, jefe del Ejército Constitucionalista, que lo describió como la Gran Convención de Jefes Militares Con mando de Fuerzas y gobernadores de los ESTADOS. Sus primeras sesiones se celebraron en la Cámara de Diputados en la Ciudad de México, pero fueron trasladadas a la ciudad de Aguascalientes, de ahí su nombre, donde se reunió a partir del 10 de octubre a el 9 de noviembre del año 1914.
El general Victoriano Huerta, quien había usurpado la presidencia en un golpe de Estado en febrero del año 1913, renunció al cargo en julio de 1914 a causa de las presiones de la Revolución Mexicana en curso y abandonó el país. Fue reemplazado por Venustiano Carranza, que deseaba discutir las políticas de su gobierno con los líderes revolucionarios, y es así como llamó a la Convención que tendría lugar. Pero, ante la ausencia de los zapatistas (que no reconocieron la autoridad de Venustiano Carranza en el gobierno) y la negativa de Francisco Villa para asistir a una reunión en la Ciudad de México, se acordó trasladar la Convención a la ciudad de Aguascalientes.
La convención fue un intento para conciliar las diferencias entre los "cuatro grandes" señores de la guerra que jugaron un gran papel en el derrocamiento de Victoriano Huerta del gobierno de la República de los Estados Unidos Mexicanos: Francisco Villa, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón. Desde el comienzo, sin embargo, la Convención estuvo dominada por los villistas, que impusieron sus puntos de vista sobre los demás delegados. Los seguidores de Emiliano Zapata no llegaron hasta el 26 de octubre (una delegación de 26 personas, dirigido por Paulino Martínez y Antonio Díaz Soto y Gama). Carranza quería continuar con la Constitución mexicana de 1857, pero muchos seguidores de Villa querían un programa más radical y socialista. Carranza consideró que los convencionalistas también eran demasiado radicales cuando llegaron al tema de repartición de tierras.
La Convención se declaró soberana, eligió al general Eulalio Gutiérrez Ortiz como Presidente de la República, y nombró a Pancho Villa como comandante del ejército de convencionalista, que pronto se enfrentaría al ejército constitucionalista de Carranza. Debido a los desacuerdos entre Venustiano Carranza, Emiliano Zapata y Pancho Villa, los tres se negaron a asistir a la convención y esto trajo como consecuencia pocos resultados a dicha reunión.
6. Constitución de 1917:
A finales de 1916, la posición de Carranza se había consolidado en casi todos los estados de México, a excepción de Chihuahua y Morelos. Había llegado la hora de legitimar la Revolución, aprobar una nueva Constitución y ser elegido presidente. Por lo tanto, en noviembre de 1916 invitó a la nueva clase política mexicana, la mayoría reformadores procedentes de la clase media, a una convención constitucional en Santiago de Querétaro, México. La mitad de los asistentes habían asistido a la universidad, tenían títulos profesionales, y sólo el 30% habían participado directamente en la Revolución. Eran jóvenes, ambiciosos y relativamente apolíticos. Carranza pensó que la nueva constitución sería como la de 1857, pero la mayoría de los delegados eran liberales del siglo XX, considerados radicales en México, como era el caso del general Francisco Múgica, de Michoacán.
La Constitución de 1917, todavía vigente casi 100 años después, consta de 137 artículos. Estos artículos definen lo que significa la ciudadanía, la organización de un gobierno, la reforma agraria, y enumeran una serie de derechos humanos básicos para todos los mexicanos. Los artículos están divididos en diez títulos en los que se abordan temas como la definición nacional de ciudadanía, esboza derechos asociados, y especifica las libertades de los extranjeros residentes en el país. También establece la forma de gobierno, los servicios públicos y el bienestar social, y designa a la Ciudad de México como la capital de la nación, con el Distrito Federal como una entidad aparte y autónoma de la jurisdicción estatal.
La Revolución afectó profundamente a todos los asistentes a la convención y el documento refleja sus experiencias personales. La Constitución de 1917 contiene tres artículos esenciales. El Artículo 3 estableció una educación gratuita, laica y obligatoria, y secularizó el estado mexicano. El Artículo 27 declaraba que todas las tierras que habían sido usurpadas a los campesinos durante el porfiriato tenían que ser devueltas, aunque no tuvieran títulos de propiedad. Además, podría asumir el control de todas las tierras que no estuvieran siendo usadas “apropiadamente” y usarlas para el beneficio público. Este mismo artículo también declaraba que los extranjeros no podían poseer tierras a menos de 100 km de la frontera nacional o de 50 km del mar. El Artículo 123 estableció la jornada laboral de 8 horas, 6 días a la semana, el salario mínimo, y una remuneración equitativa para todos por el mismo trabajo. Extendió tanto a los trabajadores como a la patronal el derecho a organizarse, los trabajadores podrían negociar colectivamente y se les reconoció el derecho a la huelga. Este documento fue ratificado el 5 de febrero de 1917.
7. Gobierno de Venustiano Carranza:
La fase gubernativa carrancista se divide en dos periodos, preconstitucional y constitucional, siendo la Constitución de 1917 el “parteaguas” de este gobierno. El primer periodo se caracterizó por que permanecían en armas los villistas y los zapatistas. Otro de los mayores problemas del año 1916 fue diplomático y militar, ya que como represalia por la incursión de Francisco Villa al pueblo de Columbus, en Nuevo México, el gobierno norteamericano envió tropas para combatir al revolucionario, las cuales permanecieron en México, poco menos de un año. Para llevar a cabo la transición del proceso revolucionario a la creación de un Estado posterior a la revolución, los grupos vencedores debían definir su proyecto de país, lo que hicieron precisamente, mediante la Constitución de 1917. La nueva ley suprema debía ser elaborada por diputados de todo el país, la participación de ellos se establecería por la cantidad de habitantes de cada estado y no podían ser elegidos quienes hubieran sido enemigos del constitucionalismo, entre otros: huertistas, convencionistas, además de otros grupos antagonistas como reyistas y maderistas. Todas estas diferencias provocaron grandes problemas y polémicas durante las sesiones. Así mismo, la lucha armada había sido hecha por gente rural y los diputados que eligieron el México futuro fueron elegidos por gente urbana, lo cierto es que las regiones que habían sido más activas en la lucha armada tuvieron menos representantes en el congreso constituyente. La nueva constitución plasmó diferencias con respecto a la Constitución de 1857 ya que la primera fue apegada al liberalismo y la segunda fue muy realista de acuerdo a las condiciones internacionales de su tiempo.
El 9 de abril de 1917, convocó a elecciones para diputados y senadores a la XXVII Legislatura del Congreso de la Unión y para presidente de la República. Postulado por el Partido Liberal Constitucionalista, ganó las elecciones y el 1 de diciembre de 1917 tomó posesión como presidente constitucional. Durante su gobierno Carranza se dio a la tarea de pacificar el país, reorganizar la administración y los poderes, y hacer valer la constitución que había sido promulgada.
8. Participación de Francisco Villa:
En 1910 se sumó al levantamiento armado al que había convocado Francisco I. Madero contra el dictador Porfirio Díaz, y aunque no había recibido instrucción para leer y escribir, pronto dio muestra de su talento como militar y estratega.
Luego del triunfo de la Revolución Mexicana, Villa se mantuvo en el ejército irregular y durante la rebelión de Pascual Orozco, en 1912, levantó las sospechas del jefe militar Victoriano Huerta, quien lo mandó a fusilar.
Con sus tropas sostiene la lucha de Venustiano Carranza y Emiliano Zapata contra Huerta, quien se había impuesto como dictador. Juntos, lo hacen caer en 1914; pero después de la victoria de esta segunda revolución, Villa y Zapata se sienten engañados por Carranza y retoman las armas contra éste último.
Esta vez, la suerte no está de su lado: Álvaro Obregón derrota las tropas de Villa y Carranza consolida su poder, obteniendo el reconocimiento oficial de los Estados Unidos para su gobierno.
En su intento de demostrar que Carranza no controla el país, y con el fin de poner contra el dictador al presidente norteamericano Wilson, Villa ataca el territorio norteamericano del Nuevo México y asesina 16 ciudadanos americanos (1916).
A la caída de Carranza en 1920, el nuevo presidente Adolfo de la Huerta le ofrece la amnistía y un rancho en Chihuahua, a cambio de detener sus actividades guerreras y su retiro de la vida política. Villa acepta, pero muere tres años más tarde, asesinado en su rancho por razones políticas, durante la presidencia de Obregón.
Participación de Emiliano Zapata:
Un año más tarde, con Pancho Villa y Orozco, firman la Convención de Aguascalientes, rechazada por Carranza, en el curso de la cual deciden ocupar la capital mexicana con las fuerzas convencionales (1914).
La fuerza de las tropas zapatistas le permite ocupar la capital en dos ocasiones, controlando la mitad del territorio mexicano.
Sin embargo, el fuerte contraataque del presidente Carranza y la derrota que le inflige Álvaro Obregón lo obligan a retirarse hacia Morelos y a instalar su cuartel general en Tlaltizapán, conservando la implantación del movimiento revolucionario en el sur de México.
Después de su retirada, afronta en permanencia los ataques de Carranza, defendiendo la instauración de una auténtica reforma agraria que elimine la repartición desigual de las tierras, y que tome en cuenta los derechos de los indígenas, modelo implantado por Zapata en Tlaltizapán.
Zapata crea también en esta ciudad una red de escuelas y servicios públicos.
Con Zapata, a la edad de 39 años, se había apagado el más feroz defensor de los derechos de los indios mexicanos y de la Reforma Agraria.
Participación de Álvaro Obregón:
Acontecida la muerte de Madero, en 1913 fue designado con el cargo de comandante militar del ejército constitucionalista en Hermosillo, y a partir de aquí y en muy poco tiempo llega a ser Jefe de la sección de guerra de la secretaría del gobierno de Carranza y empieza un sinfín de campañas gloriosas y éxitos militares. Cuando Carranza se enfrentó a Pancho Villa, y se produjo la ruptura entre ambos, Álvaro Obregón apoyó al primero, y esto apunto estuvo de costarle la vida cuando Villa lo quiso fusilar en Chihuahua, por ser precisamente partidario de Carranza. Poco tiempo después fue designado como general en jefe, obteniendo más victorias contra Villa. Precisamente en una de estas batallas, Álvaro Obregón perdió un brazo, y se dice que este hecho lo marcaría de por vida, hasta tal punto que intentaría suicidarse.
En 1920, Álvaro Obregón lanza su candidatura presidencial con el apoyo expreso de la mayoría de los jefes de la revolución, pero sin contar con el apoyo de Carranza. Bajo un escenario lleno de conflictos e inestabilidades, Obregón se veía como el candidato adecuado para salvar al país y con él a los ideales de la revolución. Precisamente el día 20 de abril de 1920, firma un importante manifiesto (el llamado Plan de Agua Prieta) contra Carranza, que terminaría con la muerte de éste. A partir de aquí empieza la historia de Álvaro Obregón presidente de México. Esta andadura la inicia tomando diversas medidas con el fin de hacer efectiva una reforma agraria, expropiar bienes a los grandes propietarios, crear la Confederación Nacional Obrera Mexicana (CROM), desarrollar el asociacionismo dentro de la llamada clase obrera, y beneficiar a las clases más pobres. Durante su mandato se potenció la escuela rural así como la Educación Pública en general, y las relaciones internacionales sobre todo con los EEUU, destacando la celebración de los llamados tratados de Bucareli. Al llegar el año 1924, en el que terminaba su mandato presidencial, se retiró de la jefatura política, pero cuando luego se reforma la constitución que prohibía su reelección, vuelve a postularse para el cargo y es reelegido en 1928. Cuando estaba en plena celebración en “La Bombilla”, un restaurante de San Ángel, se le acercó un hombre desconocido con la excusa de hacerle ver unos dibujos, y le asestó tres tiros en el rostro que acabaron con su vida. De este modo, a manos de un perturbado mental de signo religioso llamado León Toral, acabó la vida del también conocido como “Manco de Celaya”, un buen presidente de México.